Fundación Fisac | Casa de Cultura en Ciudad Real
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Casa de Cultura en Ciudad Real

Casa de Cultura en Ciudad Real

Casa de Cultura en Ciudad Real

Fecha: 1957
Dirección: Paseo del Prado (Ciudad Real)
Estado: Necesita rehabilitación urgente
Accesibilidad:Cerrado
Otros:
La “Casa de Cultura” de Ciudad Real, ocupa un lugar céntrico de la ciudad, junto a los jardines del Prado y la catedral. El edificio consta de tres plantas: baja, primera y sótano, con una fachada longitudinal a la calle del Prado y con algo más de ochocientos metros cuadrados de superficie.
              El edificio de la Casa de Cultura fue proyectado por Miguel Fisac de acuerdo con un programa de necesidades de la época que suponía la dotación de espacios para biblioteca, salón de actos y sala de exposiciones. Se trata de un edificio de dos plantas con un frente acristalado de 32 metros de longitud, con un ventanal continuo en la planta baja y primera. El proyecto original presentaba una planta baja libre con una escalera circular en el centro y otra de forma curvada en su lateral derecho con forma también curva que dirigía el acceso al salón de actos. El espacio general de esta zona se rotulaba en el proyecto original como Tertulias. En el lado izquierdo, una pequeña zona de biblioteca infantil y almacén del Centro Coordinador de Bibliotecas y la vivienda del conserje.
              En la planta primera un gran espacio libre continuo al que se accedía por la escalera circular que dejaba en el lateral derecho dos despachos y el vacio del salón de actos al fondo así como una serie de espacios de la vivienda del conserje con una escalera interior de comunicación con la planta baja. En el sótano, la escalera curvada del margen derecho llegaba a la sala de exposiciones que coincide básicamente con el salón de actos superior, zona de archivo y salas de instalaciones[1].
              El edificio según Fisac “tiene un excesivo formalismo popular manchego, con sus muros de tapial ciegos que pudieran tener justificación por la vecindad de unas típicas y auténticas viviendas populares”. Sin embargo la imagen del frente del edificio obedece a planteamientos renovados de una arquitectura más próxima a lo racional. El frente continuo acristalado de la planta superior vuela sobre el plano de la planta baja que se protege por una pequeña zona ajardinada marcando así un frente limpio que se cierra en sus dos laterales. El interior sin embargo cambia de registro con las formas curvadas de la escalera, los planos que conforman el salón de actos o la introducción del pequeño jardín en el interior que llega hasta la planta sótano.
              La zona de entrada, con su plano curvado en el lateral izquierdo que separaba la zona de los servicios y la escalera exenta en el centro de la planta creaban un espacio especialmente atractivo del conjunto. Un espacio denominado inicialmente Tertulias, que podría ser zona de exposiciones, de presentaciones y de actividades abiertas al público en general. Un espacio antesala del salón de actos situado al fondo del conjunto construido, con sus paramentos de ladrillo que alternaban con zonas huecas, todo él pintado en blanco. Un salón con capacidad para unas cien personas para el desarrollo de actividades culturales. El aislamiento acústico del salón se construyó con corcho “afrisonado” contra el muro y una celosía de ladrillo enjalbegado con cal.
              Curiosamente, años después (en 1969), Miguel estudia la ampliación de la Casa de Cultura y propone elevar dos plantas más el edificio. Realiza los cálculos estructurales para los refuerzos necesarios y propone una fachada diferente con huecos apaisados y bordes redondeados que se asemeja  a lo que realizará dos años después en el edificio Dólar con sus encofrados flexibles[2].
              Un edificio concebido en una época en la que las actividades culturales eran limitadas, pero que prestó un servicio importante a la ciudad acogiendo numerosas iniciativas. Poco a poco la biblioteca, como actividad esencial, fue ocupando el edificio dejando el resto de dependencias en espacios reducidos. Las trasformaciones arquitectónicas con la colocación exterior de las lamas de protección y los cambios del interior fueron poco, o nada, afortunados, deteriorando los valores sencillos del inmueble. El traslado de la Biblioteca a unas nuevas instalaciones junto al parque de Gasset, ha dejado el edificio de la Casa de Cultura sin uso, lo que propicia el abandono y el deterioro del mismo que debería solucionarse con nuevos usos culturales. Un edificio con una ubicación privilegiada en el centro de la ciudad.
[1] “Casa de cultura en Ciudad Real”, en Arquitectura nº 35, noviembre 1961, pp. 11-14.
“Casa de cultura”, en Revista Informes de la Construcción nº 144, 1962.
[2] PERIS SÁNCHEZ, Diego, 2015, “Una nueva casa de Cultura” en Diario Lanza, 4 de octubre 2015.
© de los textos PERIS SÁNCHEZ, Diego en Miguel Fisac en Ciudad Real. Equipamientos, vivienda y restauración.
© de los planos y fotos de época Fundación Fisac
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